Como ordena la tradición, antes de entrar en la casa del maestro zen, el discípulo dejó junto a la puerta sus zapatos y su paraguas.
-He visto por la ventana que estabas llegando – comentó el maestro - ¿Has dejado los zapatos a la derecha o a la izquierda del paraguas?
-No tengo ni la menor idea. Pero, ¿qué importancia tiene? ¡Yo estaba pensando en el secreto del Zen!
-Si no le prestas atención a la vida, nunca aprenderás nada. Comunícate con la vida, dale a cada segundo la atención que merece; éste es el único secreto del Zen.
Aquí dejo esta pequeña y bonita historia.
Buen entreno el de esta mañana pensando en la media maratón de Los Palacios y en total han sido unos 18km en 1h39min (UPO-Alcala de Guadaira). Creo que vamos por el buen camino y con muchas ganas de seguir devorando kms.
Genial, como siempre, las lecciones budistas, de un sentido común aplastante; buena tirada y mucha suerte en la media, un abrazo.
ResponderEliminarDe acuerdo en todo Julio.
ResponderEliminarLa vida es algo que hay que morder!. Ya lo dijo Fito....
Buena tirada si señor.
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