Momentos

Solemos hacer tantos proyectos para el futuro que acabamos por no saber vivir el presente. He conocido a tanta gente que ha pasado toda su vida trabajando duro y sin descanso, como un buey, para tener asegurada una vejez plácida y tranquila, con la ingenua creencia de que llegará a ella con vigor físico y lucidez mental para disfrutarla. No se paran a pensar que si algún hecho irrefutable, alguna ley insalvable, es la del progresivo deterioro de nuestras constantes vitales. Parece ser que ese axioma severo de "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", sólo lo explicamos para el trabajo y las obligaciones. Fíjense en lo que decía un anciano, a sus ochenta y cinco años, cuando sabía que estaba próximo a morir: "Si pudiera vivir nuevamente mi vida.../ correría más riesgos, haría más viajes, / contemplaría más atardeceres, / subiría más montañas, / nadaría más ríos, / iría a lugares adonde nunca he ido, / por si no lo saben, de eso está hecha la vida / sólo de momentos; no te pierdas el ahora /. Estas hermosas líneas no son de un anciano cualquiera, las escribió Jorge Luis Borges.

Toni Lastra (La Columna de ANDRÓPOLIS II)